In This World: variaciones sobre el tema dormir

Fue la segunda reunión del grupo de juegos de rol indie, aunque como dijo Eduardo, esta vez tal vez no sea correcto decir que es un juego de rol. Jugamos In This World, de Ben Robbins (Microscope, Follow).

In This World es un juego de narrativa colaborativa en la que creamos varios mundos en sucesión, todos girando alrededor de un tema común. En nuestro caso, elegimos el acto de dormir.

El juego comienza creando una lista de afirmaciones no controversiales sobre el mundo que conocemos: la gente duerme de noche, dormir requiere silencio, las pesadillas interrumpen el sueño, la gente duerme todos los días, etc., y luego en base a eso vamos creando colaborativamente mundos que dan vuelta una o más de esas afirmaciones.

Mundo de las pesadillas eternas

Para el primer mundo, Eduardo sugirió que las pesadillas no interrumpen el sueño, sino que la gente que tiene pesadillas se ve obligada a sufrirlas hasta el final.

Este es un mundo con un nivel de tecnología renacentista, con evidencia clara de manipulación extraterrestre (ese punto no volvió a surgir, pero fue mencionado). En este mundo, la gente no duerme en sus casas, sino en lugares especialmente designados para dormir en conjunto, con la creencia de que así pueden lograr evitar las pesadillas.

Además, la gente no duerme todos los días, sino que hace lo posible para no dormirse, demorar el sueño por miedo a las pesadillas. Algunos doctores intentan curar las pesadillas mediante sanguijuelas, basados en las teorías de los diferentes humores. Otros, más progresistas, recetan meditación en alguno de los muchos sitios de meditación para lidiar con los efectos de la derivación del sueño prolongada.

Mientras tanto, el café es la industria más lucrativa del mundo, y los grandes capitalistas son quienes controlan la producción, transporte, y distribución del mismo.

Por último, se mencionó la existencia de una profecía que alguien va a soñar con una solución al problema.

Oídos bien cerrados

Para el siguiente mundo, Sabrina propuso que para dormir no se necesita silencio, porque la gente puede dejar de escuchar a voluntad (usamos la metáfora de párpados para los oídos, pero específicamente no son párpados, sólo la habilidad de dejar de escuchar).

Este es un mundo similar al nuestro, tal vez ligeramente más avanzado tecnológicamente. Un clásico escenario de «cinco minutos en el futuro». Hay pantallas y carteles luminosos por todos lados, porque es la forma de lograr llamar la atención de gente que puede decidir no escuchar.

Además, otro punto importante, es que la gente en este mundo no puede cerrar los ojos, no tienen párpados, y no pueden dejar de ver. Los ricos tienen sus aparatos de realidad aumentada que les permiten reducir artificialmente los estímulos visuales, pero estos aparatos están sólo disponibles para los más ricos, y para algunos funcionarios del estado. Existe, por supuesto, un mercado negro para estos dispositivos, pero muchos son de mala calidad y pueden incluso contener malware.

Por otra parte, hay leyes estrictas sobre escuchar cosas que no deberías. Como tenés la posibilidad de no escuchar voluntariamente, estás legalmente obligado (bajo pena de cárcel) a dejar de escuchar en cuanto te das cuenta que el mensaje que estás escuchando no está dirigido hacia vos. Hay también grupos de gente que se entrenan en leer labios como forma de rebelión contra el estado.

En algunas regiones, menos capitalistas, hay restricciones estrictas sobre el uso de cualquier luz luego de cierta hora, para permitir un mejor sueño.

Mundo de los moretones tatuados

En el siguiente mundo, los despertadores no interrumpen el sueño, porque nada interrumpe el sueño. La gente duerme desde que se pone el sol hasta el amanecer, y es un reflejo fisiológico involuntario.

Este mundo, superficialmente, se parece al nuestro, en cuanto a nivel de tecnología. Por supuesto que tiene sus diferencias.

Existen toques de queda para motores y dispositivos eléctricos, que deben estar apagados minutos antes del anochecer, para evitar accidentes.

También hay ciertos experimentos intentando condicionar a alguna gente para que se mantenga despierta durante la noche. En particular, la idea es lograr que cirujanos puedan operar de noche en pacientes que saben que no se van a despertar hasta el amanecer.

Como todos saben que al anochecer se van a dormir, intentan estar en sus cuartos, ya bien preparados para estar cómodos. Pero no siempre. La última moda son las «fiestas de almohadas», donde la gente va con almohadas especialmente hechas para esto a bailar desde horas antes del anochecer, sin mirar el reloj, y caen todos dormidos a la vez, estén donde estén y como estén.

Una consecuencia de que la gente se duerma instantáneamente esté haciendo lo que esté haciendo es que no es tan raro despertarse con moretones por la caída. De hecho, mucha gente, cuando se duerme durante un evento memorable, si quiere recordarlo, se tatúa la forma del moretón resultante. No es raro ver gente por la calle con manchas estilo dálmata.

También hay consecuencias para los viajes largos. Es mucho más fácil viajar de este a oeste, alejándose de la puesta del sol. Volar desde Uruguay a, por ejemplo, Europa, es esencialmente imposible por el trayecto del sol.

Por último, se mencionó que la cafeína en este mundo en lugar de tener el efecto de mantener a la gente alerta y despierta, es un alucinógeno muy popular en las fiestas de almohada.

Mundo de los guardianes del sueño

En el último mundo que exploramos, la gente no duerme todos los días. Esto es porque dormir no es algo que pase automáticamente, sino que es una habilidad importante que se adquiere luego de cierta edad. La gente vive el sueño como un ritual espiritual.

Este es un mundo con un nivel de tecnología medieval, con gente viviendo en poblados de tamaño medio, y con una cultura bastante espiritual.

No todo el mundo logra aprender a dormir, y aquellos que nunca lo logran van perdiendo progresivamente la capacidad de pensar y se vuelven agresivos. Por otra parte, quienes más desarrollan su habilidad más logran controlar la duración del sueño, decidiendo antes de dormirse durante cuánto tiempo van a hacerlo.

Una curiosidad cultural de este mundo es que es socialmente aceptable dormirse como forma de escapar a situaciones sociales incómodas. ¿Estás en una cita a ciegas que está saliendo mal? No te preocupes, te dormís, y zafás.

En este mundo, la gente duerme juntos en templos y monasterios, y el rol más sagrado es el del guardián del sueño, que cuida a las personas mientras duermen.

Los monasterios tienen también bibliotecas con sueños transcriptos desde la antigüedad, que vienen copiando religiosamente desde hace siglos. Y también existe una tradición folklórica musical sobre los sueños más arquetípicos, usualmente con moralejas edificantes.

Conclusiones

Jugamos durante poco más de dos horas, y la verdad que estuvo muy divertido. Nos quedamos con muchas ideas para seguir explorando (Sabrina todavía reclama el derecho de agregar el detalle de que los dientes oscurecidos por el café son un símbolo de status social en el mundo de las pesadillas eternas), y hablamos incluso de la posibilidad de profundizar más en algunos de estos mundos, usando algún otro juego como Microscope.

Este es el tercer juego de Ben Robbins que pruebo (luego de Microscope y Follow), y la verdad es que el tipo no le erra. Todos éxitos.

In This World está disponible en itch.io por USD 11.99


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