Pues tengo un blog

La verdad que hace tiempo que vengo jugando con la idea. En general, viene un poco de un descontento constante con el estado de internet. Mucha red social que promete interacción y al final es todos gritando al vacío a ver si alguien contesta. No sé si un blog es diferente en ese sentido, pero se siente diferente, y al final medio que hace la diferencia.

Mis problemas con las redes sociales

Además de lo que decía arriba, que se siente como que todos gritando al vacío, y nadie parando a escuchar a nadie más, hay otros temas. No me gusta que la mayoría de las redes sociales estén controladas por empresas multimillonarias donde lo único que importa sea hacerte mirar publicidad. No me gusta que te empujen a convertirte en un creador de contenido gratis para hacer que tus amigos miren esa publicidad.

Y el último tema, no me gusta que en las redes sociales actuales, sea cual sea, lo que escribís sea a la misma vez permanente y efímero. Permanente porque no se borra, todo queda. Efímero porque al día siguiente, lo que escribiste ya se fue para atrás, nadie más lo va a ver, ya es viejo. En un blog, la permanencia existe, pero al menos todo es buscable. Podés ir y mirar con tranquilidad.

¿Y Mastodón?

Sí, va con tilde. Manéjense.

Me imagino a unos cuantos evangelistas de Mastodón leyendo lo de arriba y diciendo «pero Mastodón no es así», y es cierto que en varias de esas cosas Mastodón (o más correctamente el fediverso en general) es mucho mejor que otras redes sociales. Mastodón no tiene publicidad. Mastodón tiene mucha más interacción que Twitter. Mastodón no me encaja un algoritmo para manipularme a que me quede.

Pero por otro lado, el problema de los posts permanentes y efímeros a la vez sigue existiendo. Sí, sí, Mastodón te permite configurar tu cuenta para que los posts viejos se borren automáticamente, pero a veces uno quiere escribir cosas que sí queden, y que no sean sólo para leer ese día.

En consecuencia, un blog. Sin publicidad, sin tracking, sin cosas raras. Escribo lo que me da la gana, y chau.

¿Y qué voy a querer escribir?

Andá a saber. Iré viendo. Tengo algunas ideas, pero nada que siga un hilo conductor. Básicamente esto es para cuando quiera escribir algo más largo, o que quiera que sea un poco más permanente.

Medio que al final todo esto se reduce a «Nacho, sos un viejo». Sí, puede ser. Pero soy un viejo con un blog.


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